Saber decir adiós a una relación de pareja

 

Me gustaría compartir con vosotros, y con el permiso de la persona que lo escribe, esta carta de un final. Me pareció al oírla en consulta una forma maravillosa de terminar una relación, de decidir terminarla aun siendo la persona que la escribe quien no la quiere romper.

Las rupturas no son agradables, siempre son tristes, siempre duelen. No son proporcionales y muchas veces no son justas.

La forma de relatarlo y de poder finalizar esa relación de forma lo más sana posible me emocionó y decidí si me lo permitía compartirla en nuestro Buzón del Paciente

 

 

Hola,

Llevo un buen rato delante del correo… escribiendo y borrando lo escrito…no sé como empezar… te quiero decir que mejor que no nos veamos hoy…el otro día después de tu llamada me quedé mal  y  los fantasmas volvieron otra vez a mi cabeza… Qué nos pasó, qué hicimos mal, en qué te equivocaste, en qué me equivoqué yo?…

Estoy reconstruyéndome…llevo desde finales de febrero reconstruyéndome y cada vez que te escucho o te veo me vuelvo a caer. Y eso me pasó el jueves pasado y no quiero que me vuelva a pasar. Tal vez para ti sea fácil, no lo afirmo, sólo lo argumento como una posibilidad… para mí no lo es … mientras te escribo tengo un fuerte dolor en el estómago…

Eres la persona que más he querido nunca y aceptar que ya no estás no es fácil. Te echo de menos , te encuentro a faltar muchísimo, no he dejado de pensar en ti ni un sólo día desde que te fuiste y desde que, decidiste, unilateralmente,  dar por finalizada  la relación …el dolor es proporcional al amor recibido, que fue tanto!!! y al amor que yo sentía por ti, que fue creciendo a medida que  iba avanzando la relación… con lo bueno y con lo malo,  pero siempre estuve convencido que eras el compañero ideal, mi compañero de viaje ideal y  quería avanzar por el camino de la vida contigo. Creía firmemente en ti, te admiraba y creía en lo nuestro, a pesar de los malos momentos que nos deparó el (año), en los que yo me sentí perdido, en parte por el fracaso profesional y sus consecuencias para mi autoimagen y mi autoestima y en parte también, por tu falta de comunicación en el momento de decir lo que realmente sentías, lo que te estaba pasando por dentro, que hacía que huyeras  en lugar de afrontar la realidad y los problemas,  son tus palabras, recuerdas?  y que me llevaron a una situación en la que yo no me sentía reconocido ni como pareja válida, ni  como amante, por ti… situación que me hundía más y  de la que no sabía salir  y que producía una retroalimentación negativa para ti, que te iba alejando cada día un poco más… en definitiva, un círculo vicioso con responsabilidad compartida entre los dos.

Por tu parte el (año) fue un momento de potenciación de tu autoimagen, autoestima y valor profesional….los cambios que se produjeron y que tú indujiste y favoreciste fueron en positivo…seguramente, aunque creo que algo tengo que ver yo también y que alguna ayuda te di y algo te aporté,  yo sobraba en esos momentos de crecimiento  profesional exponencial, y en lo más profundo de ti, en algún momento,  tu percepción de mí cambió, dejaste de admirarme, dejaste de quererme y empezaste a verme como un lastre….tu ego no te permitía tener a tu lado a una persona que, para ti, no era  ganadora, sino que era una persona pasiva incapaz de superarse a si mismo y de superar, según tu criterio, las adversidades que estaban ocurriendo…

Pero todo esto es pasado… ahora toca vivir el presente.

El brillo de tus ojos la última vez que te vi, denotaba nueva vida, una nueva situación… estoy convencido que has rehecho tu vida y que, aunque me dijeras que no, cuando te lo pregunté, hay alguien en ella que te llena o por lo menos te ilusiona…En mi caso eso es impensable, estoy de duelo por una pérdida importantísima en mi vida, todavía estoy con dolor interno e intenso,  me gustaría ser diferente y ser más práctico… total ya hace 6 meses desde que te fuiste de casa…  ha pasado mucho tiempo ya, no? debería ser más práctico y finiquitar definitivamente esa parte de mi vida…pero no puedo.

Te agradecería que no pensaras en mí cuando viajes y no me trajeras nada, o si lo traes, no intentes quedar conmigo para entregármelo ahora. Necesito tiempo, no puedo verte por ahora. Mi felicidad, mi bienestar emocional,  está a la misma altura que el tuyo y seguro que necesitas verme y no te duele hacerlo, todo lo contrario, lo deseas y lo quieres desde el amor que sentiste por mí,  pero no es mi caso, a mí, me duele mucho. Debo pasar página, y si te veo y te siento cerca, aunque sea una vez cada mes o mes y medio, no la pasaré de una manera sana.

No sé el efecto de esta carta en ti, sólo quiero que sepas que no hay reproches en ella, si se ha colado alguno, disculpa, no es mi intención. Reclamo tiempo. Funcionamos de manera diferente ( lo cual no es ni bueno ni malo, sólo es una realidad y para mí, una riqueza) y yo necesito más tiempo, para poder llegar a tener una relación de amigos normalizada y sana, ese es mi deseo. A pesar de todo, quiero que sepas lo mucho que te quiero y te amo y que sigues siendo la persona más importante que hay en mi vida… y que no puedo entender que en un futuro no podamos mirarnos a la cara sonriendo y hablando de nuestro pasado conjunto  y compartiendo nuestras vidas en ese futuro, con total complicidad y confianza y poder abrazarte sin dolor. Ahora por ahora para que este deseo, que me gustaría que también fuera el tuyo, se cumpla, es necesario que no haya ningún lazo entre nosotros, ninguna vinculación, ni encuentro.

Espero que lo entiendas.

 

Gracias por estos 20 años

Me resulta extraño y a la vez muy emotivo este aniversario. Como socio fundador de Grup 7 Psicòlegs estos 20 primeros años  han tenido más vivencias de lo esperable. Realmente ha sido como ver crecer a un niño en sus diferentes etapas. Un niño que ha tenido muchos padres y madres que lo han hecho crecer. Personas de una sensibilidad y una implicación sin las cuales Grup 7 no hubiese sobrevivido a sus primeros años de andadura.

 

Este andar ha sido acompañado por psicólogos, terapeutas, psiquiatras, abogados, alumnos y sobretodo y fundamentalmente por nuestros pacientes. Estos han sido los que realmente han motivado nuestro existir.  Estoy tentado de nombrar a algunos pero ni el secreto profesional ni el pensar que sería injusto con otros, me lo permite. Aunque estoy convencido que se darán por aludidos cuando lean esta pequeña nota. Sus recomendaciones, su actividad en nuestro centro en grupos y charlas, ha sido y es fundamental para que Grup 7 subsista, en un clima económico como el de hoy, en un sector difícil como el de la asistencia privada y en una profesión de la que todavía, y me duele decirlo, aun se tienen muchas reservas. A ellos, a vosotros, también muchas felicidades, habéis contribuido de forma involuntaria a nuestro crecimiento, al de Grup 7 como centro de terapia reconocido en Barcelona y a mi personalmente por todas las experiencias de las que me he enriquecido en mis veintidós años de práctica profesional.

 

Mis compañeros. Algunos han sido mucho más que eso. Para todos tendría una mención especial, difícil, mucho. Los componentes iniciales de Grup 7, por aquel entonces Gams, Gemma, Ana, Miquel y Silvia. Las uniones posteriores con Maribel y Antolina. Leonor y su energía. Las rupturas y nuevos cambios. Loli y su sensatez, a pesar del agotamiento. M Angelina con todo lo que supone. Dani, hoy con proyección nueva. Marga, Rita. Rosser  enriquecedora e inalcanzable. Pilar, en una nueva etapa. Victoria, Itxasne y su fresca pintura, Roberto, Cristóbal, Mónica, Montse, Vicent, Desiree,  Sandra y su actividad, Laia. Gemma y su ilusión.A Josep, Jose Manuel y Elena, joven y con mucho futuro. Resulta melancólico y emocionante  a la vez. Demasiados recuerdos emotivos y falta de capacidad para expresarlos.

 

A mis maestros que todos ellos me han llevado a lo que soy o a lo que intento, un recuerdo muy especial para Ramón Llauradó, Portuondo, Bolinches, Grimberg, Soria y Juan Pulido. Me dejo muchas influencias, pero ninguna ha quedado en vano.  

Agradecer a mi familia lo que han tenido que sufrir por mi dedicación, a veces no devuelta a lo que me han dado. Y con el deseo que algún día mis hijos puedan ver en Grup 7 Psicòlegs un deseo de profesionalidad, de ilusión y de realización que les pueda servir para desarrollar sus futuros proyectos.

Gracias a todos y seguro a muchos más de los que he sido capaz de mencionar.