QUIERO CREER
Todos hemos pasado por esos momentos en los que te sientes perdido, en los que te dan ganas de romper con todo, de empezar otra vez, momentos en los que no estás para nadie, pero tienes que seguir ahí aunque te gustaría encerrarte en tu caparazón. Esperas que pase algo “mágico” para que las cosas cambien pero lo único que pasa es el tiempo y sabes que depende en parte de ti lo que pase. Estos períodos forman parte del camino de nuestra vida, forman parte del juego. La vida está llena de interrogantes porque la vamos construyendo a cada paso, cada día, realmente no sabemos lo que vendrá después. Aunque a veces nos gustaría saber que pasará, en el fondo si fuera asi perdería toda la gracia, no?.
Estos momentos nos dan la pista para ver aquello que nos entristece el alma, aquello que lleva tanto tiempo con nosotros que se ha enquistado y que no nos hemos atrevido a mirar cara a cara porque da mucho miedo. La crisis enfoca ahí y ver con tanta claridad duele.
Lo importante es intentar pasar este tiempo de la mejor manera posible. Sin duda hace más llevadero el proceso, tener cerca a las personas que nos dan el aliento que nos falta y que saben dar ese empujoncito suave pero firme, sin ejercer demasiada presión sólo la justa para reaccionar un poco, porque uno no está para mucho trote. Una de las paradojas de la vida es que hay que aceptar las cosas para poderlas cambiar, lo que se resiste persiste. Asi que hay que aceptar el proceso por el que pasamos entendiendo que forma parte de nuestro crecimiento. Recordar que hemos salido de otras que siempre llega el principio del fin, ese momento en el que vemos la salida. Momento en el que nos liberamos de este estado y volvemos a sonreir a la vida con la sensación de haber aprendido. Como dijo Borges ”Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende…y con cada día uno aprende.”
Los escritores tienen la habilidad de transmitir de una forma especial aquello que quieren decir. Con el permiso de Angela Becerra os transcribo su artículo que define el proceso de crisis y que nos anima a seguir creyendo.
QUIERO CREER,
El ser humano en su paso por la vida hace y deshace, sufre y hace sufrir, posee y abandona, consume y tira, ama y odia, dice y desdice, une y rompe, acierta y se equivoca, y a pesar de todo continua hasta que finalmente entiende lo incomprensible: que la vida no es una sola. Que en este trayecto que es vivir, la destrucción hace parte de la creación.
Cuando todo nos falle, cuando veamos que aquello que creíamos nuestra fortaleza se cae, no hay que olvidar que de la destrucción puede emerger otra realidad. Renacer , después de una gran crisis, puede convertirse en otra dimensión del ser… del SER más HUMANO.
Y de eso se trata.
Gracias Inmacualda por tu comentario y tu recomendación. Lo haremos. Y sí, siempre está la luz al final del túnel, lo que ocurre es que en demasiadas ocasiones nos da miedo esa luz y preferimos seguir en la seguridad, falsa, de nuestra oscuridad… así somos los seres humanos, imperfectos y nos negamos a ver la realidad, que aunque a veces dura, siempre será mejor que vivir en nuestro engaño. Los miedos nos enganchan, nos encadenan y no nos dejan ver lo CAPACES que somos. Debemos darnos tiempo y comprobar que una vez nos desenganchamos no pasa nada, preciso, es en ese momento cuando empezarán a pasar cosas: Una nueva vida. Me alegra que hayas visto la luz al final del túnel, porque para conseguirlo te has atrevido a atravesar ese túnel oscuro y frío, y no es fácil, pero no imposible. Seguro sabrás disfrutar esta nueva etapa y de todo lo que te ha enseñado la anterior. Un beso y mucha fuerza para seguir adelante, para tí y para todos los que estén avanzando por ese nuestro propio túnel.
Gracias Roser. Tenías razón, hay luz al final del tunel… Y se puede salir del agujero, aunque a veces lo hagamos de la manera más dolorosa para nosotros mismos, después de negarnos una y otra vez la realidad.
Por favor, recomendar “La depresión en la mujer”, de la Dra. Emilce Dio Bleichmar. Puede ayudar a salir del tunel.
A veces todo esto me parece una utopía, un fin inalcanzable para todo aquel o aquella que está viviendo una situación traumática, pero afortunadamente, ahí estáis vosotros para darnos o mejor dicho ayudarnos a encontrar aquella llave que abra la esperanza a una nueva y mejor etapa.