Estrés, ansiedad, angustia y Patron de Conducta Tipo A (II).

Estrés

La palabra estrés empezó a utilizarse ya en el siglo XIV, para expresar dureza, tensión, adversidad o aflicción.

Como ya comenté en el primer artículo fue Hans Selye quien en 1936 utilizo el termino estrés definiéndolo como el conjunto coordinado de reacciones fisiológicas ante cualquier forma de estimulo nocivo (incluidas las amenazas psicológicas); un reacción que él llamo Síndrome General de Adaptación. El estrés no era una demanda ambiental (a la cual Selye llamó estimulo estresor) sino un grupo universal de reacciones orgánicas y de procesos asignados como respuesta a tal demanda.

Este Síndrome General de Adaptación pasaba por tres fases:

  • a) Fase de Alarma:

En esta fase se produce la movilización de recursos defensivos como por ejemplo, aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la respiración, aumento de la presión arterial etc… Los cuales nos permitirán reaccionar de forma más rápida a cualquier amenaza como sea, enfrentándola o evitándola. Si la situación estresante es tan elevada que al permanecer frente a ella, resulta incompatible con la vida, en el caso de un animal morirá en pocas horas o días, si es capaz de reponerse a la reacción, aparecerá un estadio de resistencia en el cual los síntomas disminuyen.

  • b) Fase de Resistencia:

Esta caracterizada por la adaptación al agente estresante. Debido a que el organismo debe optar por una respuesta diferente a la de enfrentarse a la situación estresante, convirtiéndose en un sujeto pasivo. Si la exposición a este estímulo prosigue, la adaptación que se había obtenido se pierde y entramos en la tercera fase.

  • c) Fase de agotamiento

Se da cuando empezamos a perder nuestras reservas energéticas, tanto físicas como psicológicas. Si el reposo no llega a tiempo, el agotamiento será total, pudiendo permanecer a lo largo del tiempo, incluso llegando a la muerte. Un ejemplo clásico es el del corredor de maratón que falleció al llegar a la ciudad de Atenas, para comunicar la victoria.

Respuestas del organismo: consecuencias biológicas del estrés

La respuesta del organismo es diferente según se esté en una fase de tensión inicial -en la que hay una activación general del organismo y en la que las alteraciones que se producen son fácilmente remisibles, si se suprime o mejora la causa- o en una fase de tensión crónica o estrés prolongado, en la que los síntomas se convierten en permanentes y se desencadena la enfermedad. En el cuadro 1 se exponen varios ejemplos de las alteraciones que se producen en algunos parámetros.(tomado del Centro Nacional de Condiciones del trabajo)

AFECCION TENSIÓN (FASE INICIAL) ESTRES
Cerebro Ideación clara y rápida Dolor de cabeza, tics nerviosos, temblor, insomnio, pesadillas
Humor Concentración mental Ansiedad, perdida del sentido del humor
Saliva Muy reducida Boca seca, nudo en la garganta
Músculos Mayor capacidad Tensión y dolor muscular, tics
Pulmones Mayor capacidad Hiperventilación, tos, asma, taquipnea
Estómago Secreción ácida aumentada Ardores, indegestión, dispepsia, vómitos
Intestino Aumenta la actividad motora Diarrea, cólico,dolor, colitis ulcerosa
Vejiga Flujoj disminuido Poliuria
Sexualidad Irregularidaddes menstruales Impotencia, amenorrea, frigidez, dismenorrea
Piel Menor humedad Sequedad, prurito, dermatitis, erupciones
Energía Aumento del gasto energético, aumento del consumo de oxigeno Fatiga fácil
Corazón Aumento del trabajo cardíaco Hipertensión, dolor precordial

Ejercicio y estrés

No debemos pensar exclusivamente en que un ejercicio elevado provoque estrés, sino que éste estará también condicionado por las situaciones sociales y psicológicas del individuo. Tygranyan en 1.976, demostró como el extremo opuesto al ejercicio elevado, es decir el reposo absoluto también produce los mismos resultados negativos.

Estrés psicológico

Según Selye, “el estrés ambiental, reside en nuestra cabeza y no en el mundo que nos rodea”.

Casi la mitad de los casos de insomnio, por poner un ejemplo, están relacionados con problemas psicológicos, ansiedad, depresión, soledad, dificultades en el matrimonio o la pareja y dificultades en el trabajo, lo cual conlleva una elevación del estrés.

Veamos unos ejemplos:

El señor A.P., de 30 años de edad casado y con dos hijos pequeños, abogado laboralista, montó su propio bufete. Los clientes buscaban su ayuda y consejo profesional. Las dificultades con las que se encontraba A.P. con sus clientes eran muchas, por ejemplo muchos de ellos le planteaban situaciones de difícil solución, por un lado eran totalmente justas y el derecho les amparaba, por otro aparecía el temor a las represalias de la dirección de la empresa. A.P. en ocasiones se veía en la obligación moral de aconsejar a sus clientes de no llevar a termino la demanda, puesto que las represalias podrían ser peores que el beneficio obtenido por la misma.

Su familia precisaba atención y dinero, en su bufete no ganaba demasiado, por lo que intentaba ahorrar haciendo el mismo los trabajos administrativos, e incluso los trabajos de bricolaje de su casa, cada vez que se quedaba en casa por la tarde, sabía que se tenia que dedicar a ello.

Comenzó a estar nervioso, malhumorado y a dormir muy mal.

La señora A.B. de 29 años de edad casada, con un hijo, directora de una empresa de exportación.

La empresa en plena expansión necesitaba muchas horas de dedicación, resultando con ello que la señora A.B. a pesar de gustarle mucho su trabajo empezó a notar los síntomas del estrés laboral, dolores de cabeza frecuentes, molestias intestinales, cansancio, dificultades en el dormir y dificultades sexuales, hasta el punto que su marido un dentista de reconocida reputación, le planteó que debía elegir entre su trabajo o su matrimonio.

El señor J.M. profesional de la construcción y con grado elevado de responsabilidad en el departamento de su empresa, empieza a notar síntomas que el valora como propios del cansancio que sus labores profesionales le acarrean. En la exploración física el paciente se siente agotado y con perdidas de visión, dolores de cabeza y diversas dificultades tensionales. Es incapaz de liberar su tiempo para poder realizar actividades que le resulten agradables o beneficiosas y cada vez esta más enganchado en el trabajo, el cual le ocupa más de una jornada laboral.

A ello hay que unir como en la mayoría de los casos que el estrés laboral también se acompaña de las tareas cotidianas y familiares propias lo cual agrava notablemente la sintomatología y las respuestas de afrontamiento siéndole cada vez más dificultoso disfrutar de su tiempo o del que pasa con la familia, así como una estructura de personalidad suficiente para sostener de la manera menos indicada en este caso la patología (en el artículo siguiente delimitaré el concepto de Patrón de Conducta Tipo A). Mostraba una imagen general de agotamiento. Se planifica para el tratamiento la toma de consciencia de cómo realiza su trabajo la implicación en el mismo, la búsqueda de espacios lúdicos, el poder delejar funciones y el sentirse menos implicado en todas las tareas que él considera debe ser imprescindible. Técnicas de relajación y entrevistas con la familia.

Tal como hemos visto, Selye desarrollo de forma amplia el concepto de estrés, acotando el término tal y como hoy lo conocemos; pero, y citando a Hinkle (1.977) nos comenta que ya en el siglo XIX Sir Willian Osler definía al prototipo de hombre de negocios de la siguiente manera:

“… viviendo una vida intensa, absorbido por su trabajo, dedicado a sus placeres, apasionadamente dedicado a su casa, la energía nerviosa del judío, se ve tensada al máximo y su sistema nervioso esta sujeto a ese stress y strain que parece jugar un papel básico en tantos casos de angina de pecho.” (Versión antigua del patrón de conducta tipo A).

En esta definición aparece el término estrés como:

Fuerza generada en el interior del cuerpo como consecuencia de la acción de una fuerza externa que tiende a distorsionarlo.

Y el término strain como:

Deformación o distorsión sufrida por el objeto.

Otra definición del concepto estrés basada en las teorías de la activación, aceptan que la finalidad más deducible de este estado biológico es la de preparar al organismo para la acción. Tal acción no tiene porque traducirse siempre en conductas energéticas observables aun siendo la conducta uno de los recursos de que dispone el ser vivo para adaptarse a la situación. Por tanto en la acción biológica no solo ocurren cosas visibles sino que el organismo, al reorganizarse con respecto al ambiente, moviliza sus disponibilidades de un modo interesante en cuando que son exponente de su salud.

La teoría del estrés supone que esa salud puede perderse si hay una activación continua, excesiva o desorganizada en respuesta a las demandas del entorno. Los efectos negativos de la activación excesiva parecen depender de su papel distractor, ya que la generación de estímulos internos (taquicardia, tensión muscular…) secuestran la atención que el sujeto debe prestar a su estrategia de afrontamiento.

Resumiendo

Podemos definir el estrés como aquella tensión energética que puede provenir de dos puntos, los cuales interactúan. Un primer punto de influencia exterior, los problemas y las situaciones del mundo exterior intervienen muy directamente en el aumento del nivel de estrés; y otro punto que depende de la influencia propia del sujeto y de su capacidad para autogenerarse tensión o estrés.

No deberíamos tomarnos a la ligera el estrés. En la sociedad actual lo hemos valorado como algo normal, e incluso parece en algunos casos como “elegante” decir que uno tiene un trabajo que le provoca mucho estrés, lo asociamos a calidad e importancia, nada más lejos de la realidad. Nuestro trabajo nuestra vida deben hacernos sentir activos, implicados vivos, pero no provocar respuestas de agotamiento y de impotencia. Estar alerta nos ayudará a resolver tanto la sintomatología física como los efectos psicológicos derivados.

A partir de aquí os planteo diferentes formas de valorar vuestro nivel de estrés y formas sencillas para afrontarlo inicialmente; si con ello no se puede resolver os recomiendo que acudáis a un profesional.

Nivel de tensión o estrés

Esta escala os puede servir de ayuda para percibir cuál es su estado de tensión, a objeto de tomar consciencia de ello.

– Irritabilidad excesiva por cosas son importancia.

– Frecuentes dolores de cabeza y/o nuca.

– Manos sudadas sin causa que lo justifique.

– Sensación de una mano que aprieta el estómago.

– Dificultades en la respiración en estado de reposo, sin haber hecho ningún esfuerzo.

– Orinar con más frecuencia de la habitual, sin causa que lo justifique (alguna infección, beber mucho café).

– Fumar mucho y con frecuencias cortas.

– Dolores corporales, principalmente piernas, sin haber hecho ejercicio que lo justifique.

– Latidos del corazón fuertes y frecuentes, hasta tal punto de poder ser percibidos por uno mismo.

– Dificultad en conciliar el sueño, o despertarse varias veces durante el mismo, muchas pesadillas.

– Repetidos movimientos de manos (repiqueteos) o de pies y piernas.

– Dificultad de concentración.

– Parpadeo de los ojos rápido.

Ante la presencia de tres signos, o uno con elevada frecuencia debe considerar la búsqueda de ayuda profesional.

Selye considero al estrés como la respuesta no especifica del organismo ante cualquier exigencia y al estresador como el estimulo que provoca el estrés.

Ejemplo de los efectos de los estresadores en los sistemas cardiovascular, digestivo y muscular.

Cardiovascular Aceleración del corazónAumento de la presión de la sangre

Aumento de la variabilidad de los latidos del corazón

Digestivo Sensación de quemazón o abrasamiento en el estomago y/o el pecho y/o la garganta (debido a una mayor acidez en el estomago.Nauseas

Perdida de apetito

Reducción en el flujo de la saliva

Ulceras

Interrupción en el peristaltismo rítmico que produce diarreas o dificultad en evacuar.

Muscular Tensión muscular generalDolores de cabeza debidos a tensión muscular de la nuca.

Espasmos del esófago y del colón

Dolores de espalda

Tensión muscular en las piernas

Acontecimiento de vida (life-events)

Con ello nos referimos a todos aquellos sucesos que nos pueden acontecer a lo largo de nuestra vida y que generan un grado elevado de tensión o estrés. Entre las diversas escalas existentes que miden los cambios vitales o life-events, podemos citar de Holmes y Raeche (1.967) en la cual se puntúa el grado de intensidad de estas situaciones.

Acontecimiento Vital Intensidad

Muerte del marido o esposa 100
Divorcio 75
Separación del marido o esposa 65
Condena o prisión 63
Muerte de un pariente cercano 63
Lesión enfermedad personal 53
Matrimonio 50
Perdida del puesto de trabajo 47
Reconciliación con el marido o mujer 45
Jubilación 45
Cambio del estado de salud de un pariente cercano 44
Embarazo 44
Problemas sexuales 39
Integración en un nuevo grupo familiar 39
Problemas laborales 39
Cambio en la situación financiera 38
Muerte de un amigo íntimo 37
Cambio de tipo de trabajo 36
Discusiones con el esposo o mujer 35
Hipoteca 31
Cancelación de un crédito 30
Cambio de responsabilidad en el trabajo 29
Independencia de un hijo o hija 29
Problemas con la familia política 29
Extraordinario logro personal 28
Comienzo o final del trabajo de la esposa 26
Comienzo o final del colegio de los niños 26
Cambio en las condiciones de vida 25
Estructuración de las propias costumbres 24
Malas relaciones con el superior laboral 23
Cambio de horario laboral 20
Cambio de casa 20
Cambio del colegio de los niños 20
Cambio en las actividades de tiempo libre 19
Cambio en la práctica religiosa 19
Cambio en la vida social 18
Pequeño préstamo 17
Cambio en los hábitos de dormir 16
Cambio en la frecuencia de las reuniones familiares 15
Cambio en los hábitos de comida 15
Vacaciones 13
Navidad 12
Pequeñas violaciones de la ley 11

Creo que lo importante a destacar en este listado, son las conductas que inciden en la elevación del nivel de estrés de la persona, pero estas están directamente afectadas por la propia personalidad y por el entorno social, es decir el mundo en el que vivimos hace que cobren mayor revelaría unos factores estresantes que otros.

En la sociedad actual, a principios del siglo XXI, seguramente encontraremos diferencias en la valoración de estos acontecimientos vitales, probablemente hoy cobra una mayor importancia el mundo laboral, pero no debemos desmerecer la interesante estadística de Holmes y Raeche, pero sin descontextualizarla de su época 1967, seguramente cada uno de nosotros lo vera de forma diferente, y podríamos añadir otros factores de estrés o acontecimientos vitales de interés

Trastornos por estrés post-traumático

Lo básico de este trastorno es una serie de síntomas que aparecen después de un acontecimiento psicológicamente desagradable, y fuera de lo habitual. El agente estresante es muy angustiante, para la mayoría de personas, experimentando mucho miedo, terror y sensación de desesperanza. El diagnóstico no se efectuara si la alteración dura menos de un mes. Los traumas más frecuentes pueden ser una grave amenaza para la propia vida, para la del cónyuge o parientes cercanos y amigos, destrucción súbita del hogar de la comunidad u observar como alguien se lesiona gravemente. El hecho traumatizante puede ser experimentado en solitario, ejemplo una violación, o en grupo, ejemplo una catástrofe.

Por lo general el individuo tiene pensamientos recurrentes e invasores del acontecimiento o bien sueños angustiantes durante los que se experimenta el traumatismo.

Criterios diagnósticos según el DSM IV-TR

a) La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático en el que ha existido

  • 1. La persona ha experimentado, presenciado o le han explicado uno o más acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás
  • 2. La persona ha respondido con un temor, una desesperanza o un horror intensos.

b) El acontecimiento traumático se vuelve a experimentar con persistencia por lo menos en una de las formas siguientes:

1. Recuerdos del acontecimiento recurrentes e intrusos que provocan malestar y en los que se incluyen imágenes, pensamientos o percepciones.

2. Sueños de carácter recurrente sobre el acontecimiento, que produce malestar.

3. El individuo actúa o tiene la sensación de que el acontecimiento traumático está ocurriendo (se incluye la sensación de estar reviviendo la experiencia, ilusiones, alucinaciones y episodios disociativos de flashback.

4. Malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos internos o externos que recuerdan o simbolizan aspectos del traumatismo.

5. Respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos externos que recuerdan o simbolizan aspectos del traumatismo.

c) Evitación persistente de los estímulos asociados con el trauma, o falta general de respuesta, puesta de manifiesto por lo menos por tres de los siguientes fenómenos:

1. Esfuerzos para evitar los pensamientos, sensaciones o conversaciones sobre el suceso traumático.

2. Esfuerzos para evitar las actividades, lugares o personas que motivan recuerdos del trauma.

3. Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma.

4. Reducción acusada del interés o la participación en actividades significativas.

5. Sensación de distanciamiento o extrañamiento respecto a los demás.

6. Restricción de la vida afectiva, por ejemplo incapacidad de experiencia amorosa.

7. Sensación de futuro LIMITADO, ejemplo no se espera casarse, realizar una carrera.

d) Síntomas persistentes de aumento de la activación (arousal) (no existe antes del trauma). Puesto de manifiesto por dos de los siguientes fenómenos:

1. Dificultad para conciliar el sueño.

2. Irritabilidad o explosiones de ira.

3. Dificultad para la concentración.

4. Hipervigilancia.

5. Respuesta de alarma exagerada.

e) La duración del trastorno, síntomas b,c y d, ha sido por lo menos de un mes.

Ejemplos prácticos:

Varón de 45 años, casado. Acude a consulta presentando fuertes estresores psicológicos que se diagnosticaron de estrés post-traumático. El paciente presentaba terrores nocturnos, elevado estado de ansiedad que le provocaba frecuentes altercados en su puesto de trabajo frente a sus clientes y abandono del mismo al sufrir accesos de ira y crisis de ansiedad. Estado de ánimo hipotímico durante todo el día, frecuentes recuerdos reviviscentes de los hechos traumáticos que le hicieron perder la vista y a un hermano en “accidente”.

Presenta serias dificultades para poder avanzar en el tratamiento y en el compromiso del mismo ya que le resulta muy difícil poder conectar con los acontecimientos dramáticos que vivió, hace continuas recaídas sintomáticas y fluctúa en su tratamiento entre el abandono y la urgencia.

Paciente, mujer de 38 años, casada desde hace ocho años. El motivo de consulta era estar muy ansiosa y asustada desde que fue violada hace dos años. Presentaba una sintomatología rica y variada: dificultades respiratorias, temblores, sudoración excesiva de manos y axilas y taquicardia.

Mantenía una actitud tensa e hipervigilante.

Continuando y profundizando la entrevista, comunica una gran ansiedad cuando esta sola en su casa, tiene pesadillas e insomnio tardío, se despierta después de tres o cuatro horas y le cuesta mucho volver a conciliar el sueño.

La paciente no solo no mantiene actividades sexuales desde entonces, sino que cualquier situación de contenido sexual, bien sea visual (películas) u oral (relatos, chistes…) le crea un gran malestar y evita la situación saliendo del lugar donde acontece.

El marido que acompaña a la paciente, adopta una actitud y comportamiento encomiable en relación a la problemática de su esposa.

¿Como luchar contra el estrés?

Ante la problemática de sufrir estrés podemos optar por utilizar diferentes métodos o terapias que pueden sernos útiles para disminuir el mismo.

-Deporte

La práctica de actividades físicas no solo mejora nuestro cuerpo, sino que nos permite afrontar mejor las situaciones difíciles, a nivel psíquico.

La práctica de deportes competitivos permite al sujeto con un nivel de estrés por sobre carga psicológica aliviar casi en su totalidad estas tensiones.

Es importante, y aconsejable ,practicar algún tipo de deporte, por lo menos una vez a la semana, ya que como hemos dicho no solo nos mantiene en forma físicamente sino que permite alejarnos de los problemas, para posteriormente poder retomarlos con una visión más amplia.

Un ejecutivo después de una reunión con el consejo de administración, en la cual fue presionado duramente, me contaba las vicisitudes de un partido de tenis, ” estaba jugando con un muchacho, veinte años más joven que yo ( el ejecutivo tiene 45 años), sabia que jugaba mejor que yo y que estaba más en forma, pero dije voy a machacarlo, voy a hacerlo sudar, golpeaba con la mayor fuerza posible cada pelota, a la que tenia posibilidades, y hize correr al muchacho de un lado al otro de la pista. Cuando acabo el partido a pesar de haber perdido me sentía muy satisfecho y muy relajado, pensé que lo había hecho sufrir y que había descargado toda mi agresividad sobre el pobre muchacho que no tenia nada que ver con la presión que habían ejercido sobre mi mis superiores”

Podemos ver como es este caso el ejercicio y los mecanismos psicológicos de proyección de la agresividad desplazada hacia el muchacho, por la frustración de la reunión mejoran el nivel de estrés hasta hacerlo desaparecer.

-Eliminación del consumo de tóxicos

Consideramos como tóxicas todas aquellas sustancias que producen efectos perjudiciales para nuestra salud, y que tomados en cantidades elevadas pueden dañar seriamente nuestro estado físico y psíquico.

Ejemplos: tabaco, café, bebidas alcohólicas y otras drogas (cocaína, heroína, anfetaminas…)

Si usted o alguno de sus pacientes, es consumidor de las sustancias antes mencionadas debe disminuir su consumo y a poder ser suprimirlo, no solo conseguirá disminuir su nivel de estrés sino que conseguirá mejorar su nivel de salud.

-Técnicas de relajación.

La relajación es lo opuesto a la tensión, al estrés, al nerviosismo, por tanto la práctica de una técnica de relajación es una buena herramienta para la lucha contra el estrés.

A continuación detallaré una técnica útil y fácil de poner en práctica. Este método es el creado por Schultz, y denominado entrenamiento autógeno; este autor lo saco de sus experiencias con la hipnosis, después de preguntar que sentían sus pacientes hipnotizados con más frecuencia.

Se debe utilizar un sitio tranquilo, con control sobre la temperatura ambiente (ni frío ni calor, aproximadamente unos 17 grados), a ser posible la posición será estirada sobre una cama, y con ropa ligera, que no nos apriete.

Ejercicios:

-cerrar los ojos

-respirar profundamente varias veces (seis veces)

-pensar repetidas veces en lo siguiente: estoy completamente tranquilo

-centrar nuestra atención en la cara, aflojamos los músculos de nuestra cara, tomamos consciencia de la forma de nuestra cara, aflojamos todos los músculos de nuestra cara.

-pasemos la atención a nuestro brazo izquierdo, tomamos consciencia de la forma de nuestra mano y brazo izquierdo. Relajamos todos los músculos de nuestra mano y nuestro brazo

-centraremos nuestra atención en nuestro hombro izquierdo y le ordenaremos que se tranquilice que no nos moleste.

-lo mismo haremos con nuestro brazo derecho

-la relajación de los músculos de la cara, las manos los brazos y los hombros favorecen la relajación de los músculos de la nuca y el cuello. Le ordenaremos mentalmente que se relajen

-pensaremos en nuestra espalda, en la forma de nuestra espalda, y les ordenaremos a los músculos y a los huesos de nuestra espalda que se relajen

-pasaremos la atención al abdomen, la correcta respiración se realiza con los músculos del abdomen y del pecho

-luego pensaremos en nuestro pie derecho, lo tranquilizaremos le ordenaremos que no nos moleste, desde el tobillo hasta la cadera.

-haremos lo mismo con el lado izquierdo

-posteriormente pensaremos en una situación relajante y agradable para nosotros, por ejemplo una escena en la playa o un paisaje de montaña

-poco a poco nos iremos despertando, y notaremos una sensación de paz y bienestar, de tranquilidad interior

-la próxima vez que nos relajemos lo haremos mucho mejor, y más profundamente

-el último paso será, ir abriendo los ojos y desperezándonos poco a poco, para volver a la actividad, o bien permanecer con estos cerrados y pasar al sueño

Este método puede ser muy útil para cualquier persona que necesite descansar, olvidarse de las preocupaciones. Existen otros métodos, unos que hacen énfasis en la parte física y otros de carácter más sugestivo, la elección del método a utilizar dependerá fundamentalmente de la persona. (Método retocado por Ramón Llauradó)

-Solución de problemas

La solución de problemas es una técnica de orientación conductual, en la cual el objetivo básico es permitir al sujeto ordenar de forma clara cuales son las preocupaciones que le atañen, para ir solucionándolas paso a paso. Son muchas las personas que están preocupados por su trabajo, por la familia, la letra de fin de mes. Si no ponen orden a estos problemas durante el paso del día la tensión ira acumulándose.

Un ejemplo de lo que puede suceder a un sujeto que vaya incrementando su nivel de estrés durante el día es que por la noche seguramente tendrá problemas para dormir; veamos como podría solucionarse:

Dedique media hora a sus problemas al día para no hacerlo cuando esta en la cama. Vaya a una habitación tranquila y procure que nadie le moleste, ni siquiera llamadas de teléfono. Cójase una libreta y un lápiz, siéntese y relájese, a medida que le vengan a la cabeza, anótelos en la libreta, dejando un espacio en blanco, amplio entre problema y problema, no hace falta que sean problemas serios, aunque sean tonterías si le preocupan anótelos, siga en esta tarea unos quince minutos, hasta que no aparezca ninguna preocupación más.

El siguiente paso es clasificar los problemas por categorías, esta operación le ayudara a ordenar sus preocupaciones y establecer algún tipo de control sobre las mismas. Recorte con unas tijeras cada problema.

Unos problemas se referirán a aspectos económico, otros laborales, otros familiares, otros de relación con los demás, no es conveniente muchas categorías, de cuatro a seis es lo adecuado. Si establece una categoría por problema no solo no resolverá nada sino que tendrá que añadir otra dificultad.

Una vez clasificados reflexione sobre cada uno de ellos y vea que puede hacer para mejorarlos, en la parte inferior anote cual es la mejor solución, por ejemplo si su problema es no tener suficiente dinero en su cuenta bancaria para llegar a fin de mes (problema habitual), decida cuales son los pagos necesarios y cuales son aquellos que pueden posponerse, sin que eso le cree más trastornos.

Si lo que le preocupa es demasiado trabajo para el día siguiente, escriba en un papel un horario de actividades. Si su problema es de olvidar una llamada importante para el día siguiente, anote todas las llamadas que tiene que hacer y lleve la ficha encima.

Piense que todo lo escrito deja de tener tanta importancia. Lo importante es que la solución este escrita en un papel y no solo en su cabeza.

Cuando se encuentre con un problema difícil, pregúntese a si mismo: ¿que es lo peor que puede suceder?, después pregúntese si usted lo soportaría. Por ejemplo, si defiendo este criterio en el trabajo, ¿que es lo peor que puede sucederme?, seguramente me despedirán, ¿puedo afrontar esta situación? ¿Vale la pena arriesgarme?.En caso afirmativo !!adelante!!.Si no puede afrontar el despido, o no vale la pena correr el riesgo, elija una solución diferente.De todas maneras ya no tiene que seguir preocupándose por el asunto.

-Práctica de aficiones

El practicar hobbies también puede ser una buena terapia para afrontar la carga estresante. Resulta beneficioso y relajante el poder dedicar cierto tiempo a realizar aquello que nos gusta hacer y que no tiene ninguna relación con todo lo que hacemos durante el día. El poder romper la monotonía y la rutina, aunque sea por un breve espacio de tiempo, nos permitirá establecer un paréntesis y permitirá a nuestra mente olvidarse de los problemas cotidianos, pudiendo ver los mismos posteriormente desde una mejor perspectiva.

Ej: coleccionar cosas (sellos, monedas, mariposas..) leer, escuchar música, ver películas de cine, pescar, pasear…

-Otros consejos para aliviar el estrés

Cuando algo le preocupe procure explicárselo a otra persona, no se lo guarde para sí, hable con su familia, con un amigo, y si hace falta con un profesional de la salud.El hecho de explicar algo a otra persona hace que sea más llevadero por pesado que el hecho sea, la otra persona nos puede ayudar a ver las cosas desde otro punto de vista.

Intente buscar un trabajo que le guste.

Recuerde que existe una relación entre la ansiedad y la falta de satisfacción en el trabajo. Aunque no le guste su trabajo, busque los aspectos positivos del mismo, a pesar de no ser lo ideal siempre le resultara beneficioso y disminuirá su nivel de estrés .Otro variable es apuntarse a cursos de reciclaje o leer libros para ampliar sus conocimientos, en aquellas materias que más satisfacen su curiosidad.

Dos causas comunes de estrés laboral son: no saber lo que se espera de uno y no disponer de herramientas adecuadas o de datos precisos para realizar el mismo. Tal vez pueda resolver estos problemas si mantiene una charla amistosa con su jefe.

Conviene recordar que no es el estrés del trabajo lo que agota sino el estrés de la frustración y del fracaso. La práctica de alguna afición podría compensar la frustración en la realización de una tarea laboral.

Bibliografia

-Estrés y procesos cognitivos.R.S.Lazarus y S.Folkmen.Ed Martínez Roca

-Técnicas Cognitivas para el tratamiento de stres.Mc.Mckay, M.Davis, P.Fanning Ed.Martínez Roca

-Psicobiología del estrés.M.Valles, T de Flores. Ed Martínez Roca

-El estrés y el cáncer. K.Banner, B.H Newbeny. Ed Herder

-Tratamiento del estrés: un enfoque comportamental. H.R Beech, L.E Burn Ed Alhambra

-Insomnio, stress y depresión nerviosa.LIBSA

-Introducción a la psicopatologia y la psiquiatria.J. Vallejo.Ed Masson Salvat

-Orientación, prevención y tratamiento de las depresiones.S.Florit, R.LLauradó. Ed.Alas

-Diagnostico clínico.A.Avila Espada. Ed Eudema Universidad

-JAS (Inventario de Actividad de Jenkings) TEA

-www.mtas.es

Estrés, Ansiedad, angustia y Patrón de Conducta Tipo A (I).

Introducción

El artículo presente y los dos posteriores que aparecerán tiene el objetivo de mostrar de la forma más clara posible aquellas semejanzas y diferencias entre una serie de conceptos, que desde mi punto de vista son claves en el mundo de la psicología y en el mundo de la medicina.

Los conceptos son aquellos de los que hemos oído hablar multitud de veces, y que todos hemos padecido, o hemos creído padecer alguna vez, palabras como Ansiedad, Angustia, Estrés, son conocidas por todos, pero quizás no del todo comprendidas, no solo en su concepción más científica, sino en su importancia.

Quisiera poder aclarar para todas las personas que puedan sufrirlos la manera de detectar de la forma más rápida posible estos síntomas, que repercuten muy directamente en la salud mental y física del sujeto. Si nos paramos a pensar un minuto seguro que encontramos a nuestro alrededor alguna persona afectada por alguna característica de las aquí citadas, y quizás no nos hemos planteado, bien por que no creemos que tenga tanta importancia bien por que pensamos que con el tiempo se puede solucionar, pero de lo que si debemos estar totalmente seguros es de por poca colaboración, por poca ayuda que prestemos en restablecer un nivel adecuado de autoestima, de tranquilidad, de bienestar personal en aquella persona que sufre, habremos contribuido ( y pienso que no es un punto de vista únicamente compartido por mí) a mejorar a una persona, a permitirle que pueda afrontar sus problemas de una forma más decidida y segura, a que se sienta apoyada. Si nuestra ayuda no es suficiente recomendaríamos que se acudiera a un profesional de la salud mental.

Si en alguna pequeña medida esta pequeña reseña sobre las definiciones, y su posible tratamiento puede contribuir de algún modo a mejorar la salud, tanto mental como física, de aquellas personas que pasan por las diversas instituciones sanitarias, me daré por satisfecho.

Mi objetivo no es el de presentar todos los puntos de vista posibles sobre el tema, ni tan siquiera profundizar de forma excesiva en ellos, sino simplemente de resaltar su importancia.

Los primeros trabajos sobre la investigación del estrés, y a los que debemos su primera definición científica, pertenecen a Hans Selye que en 1936 conceptualizó el estrés como: “La repuesta no específica del organismo ante cualquier solicitud que se le realice, desencadenando una reacción normal de adaptación que puede llegar a ser patológica en situaciones extremas”.

Pero antes de pasar a comentar con mayor profundidad el concepto de estrés (que lo haré en un artículo posterior) es interesante resaltar otras palabras que normalmente se asocian al estrés, la Ansiedad y la Angustia, y que en muchas ocasiones son tomadas unas por otras, dejaré el Patrón de Conducta Tipo A para el final de esta tríada de artículos e intentaré aportar conclusiones en éste último artículo.

Ansiedad

La Ansiedad es un estado emocional, normal que aparece como reacción de adaptación o respuesta a situaciones diversas de la vida. La ansiedad es “normal” cuando es estimulante y beneficiosa para la actividad cotidiana de las personas. Siendo “anormal” o patológica cuando la persona lo vive como algo negativo y le impide realizar determinadas conductas que antes realizaba, este último tipo de ansiedad acompaña a diversas enfermedades orgánicas o psicológicas.

La palabra ansiedad, tendrá diferentes acepciones que estarán en función de quien las ha postulado y en la orientación psicológica o terapéutica que lo ha hecho.

Por ejemplo para Freud, considerado el padre del psicoanálisis: la reacción del Yo ante las amenazas externas se llama temor o miedo. Cuando el Yo esta expuesto a amenazas desde el interior, es decir que provienen del Ello o del Super-Yo, su reacción ante las mismas se llama ansiedad o angustia.

El término ansiedad tiene varias acepciones. Originalmente Freud consideraba que la ansiedad era el resultado del bloqueo de los impulsos sexuales. Se suponía que la combinación de la libido insatisfecha y la excitación no descargada era la causa de ciertas neurosis, y se creía que la libido frustrada se transformaba en un estado de ansiedad.

Tres años después de haber presentado la teoría estructural en 1923, Freud introdujo una nueva idea de ansiedad. La nueva teoría no descartaba a la antigua, pero reducía el alcance de su significado a casos particulares. De acuerdo con esta nueva propuesta 1926 , la ansiedad se origina a partir de la incapacidad del niño para dominar el exceso de excitaciones. Un neonato habitualmente esta expuesto a más estímulos de los que posiblemente puede dominar. La estimulación excesiva puede volverse traumática, y crear así un sentimiento doloroso o penoso de ansiedad primaria.

Para Sullivan la ansiedad se origina siempre que las necesidades biológicas de un individuo no pueden ser satisfechas de una manera socialmente aceptable. El individuo desarrolla un sentimiento de inseguridad e intranquilidad. Se asocia siempre con una mayor tensión muscular. Los músculos preparados para una acción socialmente inaceptable se inhiben debido a que su actividad no será aprobada. La ansiedad es una tensión muscular producida socialmente y que interfiere con otras tensiones en el funcionamiento mental normal.

Para Skinner autor clásico del conductismo, la ansiedad es el resultado del condicionamiento. Es la respuesta ante un estímulo neutro que ha sido asociado a un estímulo aversivo. No es un estado interno, sino un grupo de tendencias emocionales provocadas por una situación especifica.

Como podemos comprobar la definición de ansiedad depende de quien es su creador.

Importancia

Actualmente la Ansiedad ha cobrado una importancia primordial dentro del mundo psicológico, entre un 2 y 4% de la población mundial ha sufrido en alguna ocasión algún trastorno asociado con la ansiedad. Se puede considerar la ansiedad como uno de los componentes básicos en cualquier trastorno ya que se origina fácilmente ante las adversidades.

Otro punto importante a destacar, es la diferenciación entre Ansiedad y Angustia, ya que suelen tomarse el uno por el otro.

La ansiedad es una emoción frecuentemente caracterizada por ser una conducta de activación, también por inquietud, intranquilidad, preocupación, incomodidad, se relaciona con el componente psíquico de la emoción.

La angustia es una emoción cuyo significado es estrechez, angostamiento, se relaciona con el componente orgánico de la emoción

En la actualidad resaltaría que solemos ver que: la palabra ansiedad ha desplazado a la palabra angustia en Psicología y Medicina. Como por ejemplo citar que el DSM IV-TR, publicado por la Asociación Psiquiátrica Americana, habla de Trastornos de Ansiedad.

En el lenguaje popular los términos siguen utilizándose como sinónimos, e incluso en el lenguaje técnico, pero como hemos visto anteriormente tienen ligeras diferencias.

La ansiedad no solo se diferencia de la angustia sino que nos podemos encontrar tres tipos de ansiedad, siguiendo a Hamilton, creador de una de las escalas más utilizadas para medir la ansiedad

-ansiedad global (ansiedad psíquica + somática…)

-ansiedad psíquica (humor ansioso, temor….)

-ansiedad somática (taquicardia, dolores, ahogo…)

Las escalas de ansiedad y los tests que miden la ansiedad son ampliamente tratados en la bibliografía psicológica, entre ellos quiero destacar un clásico, pero no por ello en desuso.

La escala de Hamilton (HRSA) es una escala evaluada por un observador externo, profesional de la salud, mide la ansiedad, la tensión, los síntomas neurovegetativos y los somáticos. Con ella se pretende obtener una puntuación objetiva de la sintomatología ansiosa que nos ayudara a valorar la evolución sintomática de la enfermedad en el tratamiento, es la siguiente:

Estado de animo ansioso Preocupaciones, anticipación de lo peor, anticipación temerosa irritabilidad.
Tensión Sensaciones de tensión, fatigabilidad, respuestas de sobresalto, llanto fácil, temblores, incapacidad para el descanso, imposibilidad de relajación.
Temores A la oscuridad, a los extraños, a estar solo a animales, al tráfico a multitudes.
Insomnio Dificultad para dormirse, sueño interrumpido, sueño insatisfactorio y fatiga al despertar, pesadillas, terrores nocturnos.
Intelectual Dificultad de concentración, mala memoria
Estado de animo deprimido Pérdida de interés, falta de satisfacción en los pasatiempos, depresión despertar precoz cabezadas diurnas.
Somático (Muscular) Dolores y dolorimientos, tirones, rigidez contracciones mioclónicas, chirriar de dientes voz titubeante, tono muscular aumentado.
Somático (sensorial) Tinnitus, borrosidad de la visión, accesos de calor o frío, sensación de debilidad, sensación de picazón.
Síntomas cardiovasculares Taquicardia, palpitaciones, dolor torácico, percepción del latido vascular, sensaciones de desvanecimiento, perdida de latidos.
Síntomas respiratorios Presión o constricción torácica, sensaciones de ahogo o estrangulación, suspiros disnea
Síntomas digestivos Dificultad deglutoria, flatulencias, dolor abdominal, sensación de quemazón o de repleción abdominal nausea, vómitos, borborigmos, despeños, pérdidas de peso, estreñimiento.
Síntomas genitourinarios Polaquiuria, urgencia miccional, amenorrea, menorragia desarrollo de frigidez, eyaculación precoz, pérdida de libido, impotencia
Síntomas vegetativos Sequedad de boca, rubor, palidez, tendencia a sudar, atolondramiento, cefaleas de tensión, piloerección

Este cuestionario está destinado a ayudar a los profesionales de la salud, a valorar el grado de ansiedad de cada paciente. Puntuaciones Nulo=0,Leve=1, Moderado=2, Grave=3 y Grave y muy incapacitante=4.

La escala de valoración de Hamilton también tiene una autoaplicación para pacientes, fue creada en 1959 para cuantificar el grado de sintomatología, y para seguir la evolución sintomática en el curso del tratamiento. El objetivo de Hamilton era facilitar el estudio y el tratamiento de los pacientes, así como servir de instrumento fiable para probar la mejoría de aquellos. La escala de Hamilton de valoración de la ansiedad utiliza 14 síntomas habitualmente existentes en los pacientes ansiosos y se aplica con facilidad, mostrando las respuestas subjetivas del paciente a cierto grado de ansiedad. Casi todos los psicólogos y psiquiatras que utilizamos esta prueba la pasan por primera vez antes del tratamiento y luego la repiten periódicamente durante el mismo, generalmente a intervalos semanales. Los 14 ítems valoran tanto los síntomas físicos como los síntomas emocionales de la ansiedad, graduados de leves a graves, según la incapacitación que producen. Para algunos psiquiatras la escala mejora la relación médico/paciente, mientras que otros piensan que el uso de este instrumento es abusivo o trivializador. De todas formas el uso de tales escalas no solo por los especialistas en salud mental, sino por el médico de cabecera, puede ser útil para proporcionar una guía de la respuesta del paciente de visita en visita y como orientación al tratamiento. Es una escala muy divulgada y fácil de encontrar en la red.

Otro autor que da una visión más amplia del concepto de ansiedad es P.Lang quien propone un Modelo tridimensional de la Ansiedad.

Este modelo se compone de tres tipos de respuestas:

-Motoras

-Fisiológicas

-Cognitivas

Las respuestas motoras: un sujeto ansioso se mueve más y sin necesidad, en cualquier circunstancia, dicho movimiento es extremo frente a un estímulo ansioso para él, por ejemplo un perro, un ratón, una serpiente y puede salir corriendo solo con ver estos estímulos.

Las respuestas fisiológicas: la ansiedad desencadena una serie de respuestas muy similares a cuando tenemos miedo, el hipotálamo situado en el cerebro activa unas glándulas suprarrenales, situadas encima de los riñones. Éstas glándulas segregan adrenalina en la sangre, lo cual produce una serie de respuestas, tales como

-las pupilas de los ojos se dilatan (midriasis)

-el pelo se eriza

-si la piel se dañara, la sangre coagularía rápido

-el tórax se ensancha para aumentar el volumen de aire inhalado

-el corazón se dilata, aumentando la provisión de sangre.

-se eleva la tensión arterial

-los músculos se contraen.

Las respuestas cognitivas (pensamientos): la persona ansiosa con solo pensar en determinadas situaciones o cosas, como por ejemplo los niños no llegan a su hora habitual del colegio, mañana tengo un examen, me duele la cabeza ¿tendré cáncer?, provoca una conducta de ansiedad y desarrolla las dos respuestas descritas anteriormente, reacciones motoras y fisiológicas.

Hasta aquí se ha podido comprobar cuales son las diferentes definiciones de la palabra ansiedad y su matización con la Angustia, ahora vamos a profundizar un poco en la patología de la ansiedad.

Psicopatología de la Ansiedad

La ansiedad es patológica cuando se produce una o más de las siguientes reacciones:

1-La reacción de miedo o evitación, frente a un estímulo, es excesivo y el propio individuo lo reconoce muchas veces; ejemplo no poder subir en un ascensor, no poder tocar determinados animales, no poder estar en lugares cerrados, abiertos….

2-Cuando esta emoción no esta sustentada en ninguna situación real, por ejemplo el marido no llega a casa a su hora habitual !esto es que ha tenido un accidente! (piensa su mujer)

3-Cuando la intensidad y duración de esta emoción es superior a lo que cabria esperar.

Tipos de Ansiedad.

Ansiedad Aguda, Crisis de ansiedad o Ataque de Pánico

Aparece de repente, dicho ataque puede surgir durante el día o la noche.

Síntomas

-sensación de muerte inminente

-temor extremo inconcreto

-palpitaciones

-taquicardias

-dolor en el pecho

-dificultad de respirar (disnea)

-nauseas, vómitos, diarrea

-sudoración fría, temblores

-gritos (sobre todo si sucede en la noche)

Ansiedad Crónica

Ocurre en personas que se reconocen inquietas, nerviosas durante periodos superiores a un mes.

Síntomas

-inquietud, nerviosismo, preocupación excesiva

-dificultad para conciliar el sueño

-fatiga sin causa objetiva, por ejemplo al levantarse de la cama.

-tensión motora (temblor, tensión muscular, espasmos)

-dolores de cabeza por tensión

-dificultades gastrointestinales (diarreas, dolores de estomago, gases, úlceras por estrés.

-sudoración sin motivo aparente

-taquicardia

Ansiedad generalizada

Se caracteriza por la presencia de ansiedad y preocupaciones de carácter excesivo y persistente que duran por lo menos 6 meses.

Fobias o miedos ansiogenos

Son reacciones de miedo ante situaciones u objetos, los cuales no revisten peligro objetivo.

La diferencia entre el miedo y la fobia, es que mientras el primero se produce ante algo peligroso, por ejemplo es normal tener miedo delante un tigre, el segundo se produce delante de algo que para la mayoría de las personas no produce ningún temor, por ejemplo frente a una paloma.

Fobia simple: se caracteriza por un temor excesivo a un objeto o situación concreta, el paciente suele reconocer que el motivo de su fobia no representa un peligro para él, puede ir asociado a una crisis de ansiedad aguda.

Fobia social: es un miedo persistente e irracional y un deseo impulsivo de evitar situaciones en las que el individuo pueda hallarse expuesto a la observación de los demás, ejemplo miedo a hablar en público.

Agorafobia: miedo extraordinario y tendencia a evitar los lugares públicos en los cuales pueda ser difícil escapar, ejemplo multitudes, túneles, transportes públicos.

Claustrofobia: miedo irresistible a los lugares cerrados, por ejemplo ascensores, cine.

Trastorno por estrés post-traumático

Aunque todavía no he hablado del estrés , el trastorno que a continuación detallo esta considerado por el DSM IV-TR como un trastorno asociado a la ansiedad, y por tanto incluido en esta clasificación.

Se manifiesta por diferentes síntomas de ansiedad, que siguen a un acontecimiento psicológicamente traumático, por ejemplo una violación, atraco, catástrofes.

Trastorno por estrés agudo

Caracterizado por síntomas parecidos al estrés post-traumático que aparecen después de un acontecimiento altamente traumático.

Trastorno obsesivo compulsivo

Las obsesiones consisten en ideas o pensamientos, que se vivencias como algo repugnante o sin sentido. La persona realiza intentos para ignorarlos o suprimirlos. Las compulsiones son acciones o conductas repetitivas que se realizan según determinadas reglas en forma estereotipada, la conducta esta realizada para evitar algún acontecimiento o situación, con sensación de malestar.

Bibliografía

-Estrés y procesos cognitivos.R.S.Lazarus y S.Folkmen.Ed Martínez Roca

-Técnicas Cognitivas para el tratamiento de stres.Mc.Mckay, M.Davis, P.Fanning Ed.Martínez Roca

-Psicobiología del estrés.M.Valles, T de Flores. Ed Martínez Roca

-El estrés y el cáncer. K.Banner, B.H Newbeny. Ed Herder

-Tratamiento del estrés: un enfoque comportamental. H.R Beech, L.E Burn Ed Alhambra

-Insomnio, stress y depresión nerviosa.LIBSA

-Introducción a la psicopatologia y la psiquiatria.J. Vallejo.Ed Masson Salvat

-Orientación, prevención y tratamiento de las depresiones.S.Florit, R.LLauradó. Ed.Alas

-Diagnostico clínico.A.Avila Espada. Ed Eudema Universidad

-JAS (Inventario de Actividad de Jenkings) TEA